San Antonio y la bendición de los animales
La iconografía tradicional representa a San Antonio que porta el bastón de
los ermitaños en forma de T, “tau”, última letra del alfabeto judío, como
alusión a las cosas últimas y a nuestro destino final. Generalmente va
acompañado de un cerdo que lleva una campanita al cuello. Dicha representación
tiene su origen en el hecho de que la antigua Orden hospitalaria de los
“Antonianos” criaba cerdos en los centros habitados, ya que la grasa de
estos animales se usaba para ungir a los enfermos de ergotismo (denominado en
el uso coloquial como "fiebre de San Antonio", es una enfermedad
causada por la ingesta de alimentos contaminados por micotoxinas toxinas
producidas por hongos parásitos).