El hermano
Miguel Pajares, un ejemplo de fortaleza y dedicación a los demás
La muerte del hermano Miguel
Pajares, que falleció el día 12 agosto en Madrid tras una larga lucha para
combatir el Ébola --primero en las cientos de personas a las que asistió en el
Hospital San José de Monrovia y después en su propio cuerpo, tras ser
contagiado--
El hermano
Miguel era un hombre lleno de energía y carisma que dedicó toda su vida a los
demás. Encontró muy joven su vocación espiritual y, con apenas 11 años,
abandonó su pueblo natal, Iglesuela (Toledo), para vincularse a la Orden
Hospitalaria de San Juan De Dios, donde hemos sido testigos directos de su buen
hacer y de su dedicación incondicional hacia los que más lo necesitan.
En esta Institución, completó
sus estudios de Enfermería y se ordenó sacerdote, antes de emprender un nuevo
camino como misionero que le llevaría a recorrer distintos países durante 18
años. El último de ellos fue Liberia, donde llegó en 2007 para atender a los
pacientes del hospital San José, que la Orden Hospitalaria gestiona en
Monrovia, y prestarles apoyo sanitario y espiritual como capellán del centro.
Su trabajo,
el de los hermanos George Combey, Patrick Nshamdze y la hermana Chantal
Pascaline y de los trabajadores del hospital que también han fallecido
recientemente a causa del ébola, representa un modelo a seguir para todos
nosotros y para la sociedad en general en la medida en que nunca se dieron por
vencidos ni mostraron dudas hacia la tarea que desempeñaban como misioneros,
sin pedir nada más que poder seguir consagrando su vida al servicio de los
demás.
Alumnos de 1º y 2º de Bachillerato