domingo, 1 de marzo de 2015

Cuaresma - rePARA


...porque vamos demasiado deprisa...
Sí, vamos demasiado deprisa. A veces no tenemos tiempo para nada y no nos damos cuenta de las cosas que suceden a nuestro alrededor, de lo que pasa a aquellos que caminan con nosotros, de la vida... Y se nos pasa todo volando. Así, es imposible darnos cuenta de los signos de Dios en cada paso que damos, ni de a qué nos llama, ni de cómo interviene en nuestra vida a través de la vida de los otros. Vamos demasiado deprisa. Y nos hemos apuntado al carro de la velocidad como medio normal de vida.
...sin tiempo para ver, sentir, abrazar...
Así, poco a poco, vamos perdiendo nuestra capacidad de ver, de sentir, de abrazar. Estamos ciegos, somos insensibles, no nos importan los otros o el Otro (total, con salvarme yo, con que yo tenga, con que yo esté...) Y actuamos, sin quererlo, como el fariseo o el sacerdote que bajaban camino de Jericó, incapaces de ver, cerrados a la misericordia de un Dios misericordia como el nuestro. Necesitamos, en esta circunstancia, algo más...
...necesitamos rePARAR.
Por eso, esta cuaresma, nos propondremos actuar como el Buen Samaritano. Y hacerlo en dos de sus gestos: pararse y reparar las heridas. No será una tarea fácil, pero queremos llenarla de pequeños compromisos que nos ayuden. Los materiales que tienes a tu disposición este año van orientados a eso, precisamente: a ayudarnos a comprender que necesitamos frenar y parar nuestra vida, ponerla en modo "pause" de vez en cuando, para tomar aire, escuchar, y, después, ponernos manos a la obra y actuar. La Misericordia que profundizamos en el lema que va unido a esta campaña, ConDiosMuévete, hay que ponerla en práctica... ¡y qué mejor manera que hacerlo así, deteniendo nuestra vida y sanando las heridas del otro!